Mujeres que se rieron

Si usted quiere pernoctar emocionalmente con una mujer, NO HAGA, entre otras cosas, lo que se detalla a continuación:
- Escribirle poesía (o, en su efecto, pseudo-poesía). No le detalle con palabras lo que siente por ella. En primer lugar, las palabras no bastan, y sólo lograrán configurar un absurdo sin sentido con un leve olor a rosas muertas. En segundo lugar, porque a ella no le interesa. No le interesa por dos razones principalmente: la primera, porque lo que usted escribió nadie lo entiende, sólo usted y su amigo etílico. La segunda, porque ella no necesita que la alaben en hojas, necesita que la alaben en la cama, y que la toquen. Tampoco es bueno escribirle poesía porque normalmente uno termina cagándola, escribiendo alguna chuchá implícita, porque, como bien dice el proverbio antiquísimo: entre el amor y el odio hay sólo una pequeña línea divisoria (hay también un tema de Iron Maiden sobre eso, así que, todos saben esa wea)..
- Prestarle películas, libros, música que a uno le gusta, creyendo que a ella también le gustará, y que sentirá lo mismo que yo cuando tenga contacto con ellos. La mujer, en primer lugar, tiene otro cogito, por lo que, todo lo que lea, infiera, reflexione, parte de otros axiomas y, si parte de otros axiomas, son otras las conclusiones. Además de ello, la mujer busca en los libros, películas, música, emociones ligadas al peligro y a la diversión, los hombres nos regocijamos en la angustia: a nosotros nos gusta que el protagonista sufra, a ellas que el protagonista salve.
- Escribir en un blog sobre la mujer y los hombres como si se supiese algo sobre ambos. Pero, como el hombre y la mujer hace lo que quiere, y no hay ley que domine sobre la ligazón entre los dos, es posible hacerlo, corriendo siempre el riesgo del ridículo y/o el rechazo.

Sé que faltan más cosas que no se deben hacer en estos casos, espero haya otros que completen el itinerario de este fracaso.

CR.